viernes, noviembre 10, 2006

Awakenings

My first story in a time, at least, too mucho long.
I hope you enjoy it ;)

DESPERTARES

El sueño se abalanza sobre mi como un tigre ansioso por su presa. Intento resistirme pero Morfeo me abraza en la oscuridad mientras el taxista continua su marcha imperturbable.

Negro profundo como mi alma, la calma me inquieta. Siento algo vivo. Poderoso. Gritando por explotar. Quizás el recuerdo de amigos muertos, rogando ser recordados. Quizás.

Pero esa ansiedad, esa ebullición es ahogada antes de llegar a la superficie, solo queda latiendo. Esperando.

De repente....

Algo se mueve, algo se inquieta. La tranquilidad intranquila estalla en pedazos. Un circulo de fuego se asoma. Como la colilla de un cigarrillo consumiéndose en la noche.

Un temblor, un cabeceo repentino. El conductor esquiva un auto de la policía y la realidad intenta reclamarme pero me resisto a su llamado. Tengo que saber.

Dentro de la penumbra y del aro llameante hay algo más. Algo elemental. Algo que quiero y deseo desde el principio de los tiempos. O de mis tiempos.

Al acercarme, la membrana mucosa que intenta contenerme se resquebraja, incapaz de soportar mi curiosidad inquisitiva.

En pequeños puntos, un azul brillante y absoluto empieza a invadir todo.

Los restos de la pared siguen cayendo y la lobreguez dan paso a la claridad mientras los demonios de la incertidumbre, ya sin propósitos, desaparecen en la nada.

Lo primeginio se rebela ante mí y sé que tengo que hacer.

La somnolencia desaparece, la magia se aleja y la hostilidad de una ciudad de nieblas me recibe de nuevo. Antes de volver por completo al mundo despierto, una voz susurra “hasta pronto”.

-¿Chofer, podemos regresar?

Los nudillos se están por quebrar cuando la puerta por fin se abre. No importa que haya estado toda la noche llorando. No hay lagrimas que puedan llenar el océano de esos ojos azules.

-¿Qué haces acá de vuelta?- me pregunta con la voz seca.

-Perdóname, no me di cuenta de lo que me perdía... ¿podemos hablar bien?

Una sonrisa se esboza en su cara, la más linda y tierna que puedo imaginar.

-Hace frío, entra.¿Y de que quieres hablar?
-Ahora nada, solo vayamos a dormir. No quiero nunca soñar sin ti.

Tomados de la mano, unidos en la eternidad, la mirada de ella se refleja en mi mente y mi corazón.