martes, febrero 13, 2007

A stormed problem

One of my favourites stories, full of references to comics. Enjoy it ;)

UN PROBLEMA TORMENTOSO

-Todavía no entiendo que estamos esperando - preguntó el joven Azul Maravilla, rompiendo con la monotonía de las gotas de lluvia contra el techo.
Cebollita de Verdeo, amo de los vegetales, lo miró con incisión.
-A ver... vamos a usar un poquito tu cabeza para pensar en vez de que solo sirva para que la golpeen. Ese es el fin de todo razonamiento, al fin y al cabo. ¿Qué nos pidió el Capitán Afganistán?
-Que descubramos quién mató a Thor, dios del trueno - respondió irritado el violáceo muchacho, experto en usar pinceles como armas -Aunque si Thor esta en la ciudad oculta de Asgard no tengo idea de cómo saben que murió.
-Todas tus respuestas están en el cielo. Mira bien. Esta es la ultima de una seguidilla de siete tormentas, con sus respectivos rayos y truenos
-Que interesante.
El caballero esmeralda estaba a punto de acogotar al niño con su lazo de ajos pero se contuvo. No tenía que dejar que la furia lo dominará.
Toda su vida había sido dictada por el ritmo de la violencia, desde que presenció como sus padres morían atragantados con una planta de coliflor y nadie fue capaz de hacerles una maniobra Heimlich. Desde ese momento juró que siempre estaría dispuesto a proteger y cuidar de cualquiera que lo precisará.
Pero recién años después, cuando un tomate atravesó su ventana, se dio cuenta de su motivación.
"Los criminales son carnívoros y gordos. Seré una verdura."
Ese día nació un nuevo azote del mal y era solo cuestión de tiempo hasta que, como todo héroe que se aprecie, se uniera a un supergrupo y tuviera un sidekick. En el caso de Verdeo el grupo era nada más (y mucho menos) que los Ajusticiadores.
-No seas impertinente - continuó más relajado -Un fenómeno como este solo se da cuando muere un dios mitológico. Hace unos años, siete tsunamis anunciaron el deceso de Poseidón.
-¿Que le pasó?
-Lo pescaron. Mal día para Greenpeace.
-¡Santos atunes!
-Así que ya ves como sabemos que Thor murió.
-Pero no implica que haya sido asesinado.
-Los asgardianos son inmortales. Solo pueden morir por la mano de otra persona.
-¿Y qué...?
-¿No tenés nada mejor que hacer, no?
-No. ¿Y qué estamos esperando acá? Todavía no lo entiendo.
-Por supuesto que no, cerebro de mosquito. ¿Qué cosa aparece después de la lluvia?
-Las goteras.
-¡El arco iris, pedazo de acéfalo! Siguiéndolo donde se oculta en las nubes nos llevará hasta Asgard.
-Eso suena muy estúpido.
-Sos un pendejo en calzoncillos azules al lado de un adulto vestido de coliflor. No me digas que es estúpido.
Por fin la lluvia paró y el arco iris recorrió todo el cielo dejando su estela multicolor.
Los dos héroes se subieron al zapallocoptero y volaron hasta detrás de un enorme nubarrón donde Asgard apareció flotando en todo su esplendor.
La credencial de los Ajusticiadores les permitió ingresar en la ciudad pero las sonrisas oblicuas en la mayoría de los rostros demostraban que simples mortales no eran muy bien recibidos entre tanto poderío.
Aterrizaron cerca del cortejo fúnebre donde estaban cremando el gigantesco cadáver de Thor. Su padre, Odín Un Ojo, lloraba sin consuelo (con un solo ojo, claro está). Verdeo se acercó a él y tras darle las condolencias se ofreció para encontrar al asesino.
-Ya sabemos quién fue. Su hermanastro Loki.
-¿Loki? Pensé que había sido encerrado para siempre en la cámara de torturas... por centésima vez.
-Se escapó hace unas semanas y juró vengarse de su medio hermano... por centésima vez. Igual ya lo detuvimos.
Odín se restregó el mentón pensativo.
-Creo que lo condenaré por unas cincuenta eternidades. No es mal chico, solo muy travieso.
-¡¿Travieso?! Es un as... - empezó a gritar Azul pero lo calló una cachetada de Verdeo.
-¡Silencio! Estamos en la tierra de Odín y respetaremos sus reglas.
Acto seguido le dio otro golpe al muchacho.
-¿Y eso porque fue? - preguntó Azul al borde de las lagrimas.
-Por las dudas. Gran señor, si bien sabes quién fue, lo cierto es Thor y Loki vienen peleando desde la cuna y nunca había pasado algo así. Permíteme llevar esta investigación hasta sus ultimas consecuencias y descubrir todos los secretos. No por la memoria de tu hijo, sino por la de mi camarada.
-De acuerdo. ¿Por donde quieren empezar?
-Me gustaría ver la escena del crimen.
Odín parpadeó (su único ojo) y los dos justicieros aparecieron solos en el medio de una sala. A su alrededor cientos de estatuas los vigilaban.
-El jardín de las multitudes. Sitio curioso para un asesinato - murmuró el detective enmascarado y se dirigió a su discípulo.
-Observa bien, Azul. Usa todo el entrenamiento analítico que te enseñe y saca una conclusión.
-Bien... A juzgar por su contextura, uniformidad, olor y sobre todo la expresión de desagrado en tu cara diría que pisaste bosta de caballo.
-Exacto-asintió Verdeo limpiándose la bota -¿Y que te parece que hace un equino en este lugar?
-Por Dios... ¿quieres decir que...? -Azul contuvo su aliento.
-Exacto, eso mismo.
-Es increíble, inaudito, impensable, in...
-¿No tenés la más mínima idea de lo que estoy hablando, verdad?
-La verdad que no.
-El corcel alado de la Valkiria. La hermosa dama que transporta el alma de los guerreros caídos al más allá. El mayor placer de los combatientes nórdicos. Ahora... ¿notaste a las mujeres asgardianas cuando llegamos?
-Son horrendas, todas llenas de músculos. Solo las pude distinguir por la barba.
-De hecho, los hombres asgardianos no tienen barba.
-¡Santas confusiones!
-Por ultimo, por más que Loki haya atacado a Thor por la espalda, este contaba con una protección natural. La de su martillo Mjölnir. Pero por más que sabía que Loki estaba libre y buscando venganza por centésima vez, para su desgracia, se lo olvidó en el baño de los Ajusticiadores.
-Lo sé. Se larga a llover cada vez que quiero usar papel higiénico.
-¿Y a qué deducción te lleva todo esto?
La expresión consternada del chico demostraba que estaba lejos de cualquier cosa parecida a una idea.
-De acuerdo. Esto va para largo y no tenemos tiempo - dijo Verdeo.
Sacó una zanahoria láser de su cinto, y segundos después, donde antes estaba el joven Azul Maravilla solo quedaba una humeante pila de cenizas.
Un portal se abrió en medio del salón y una mujer montada a caballo apareció de la nada. Desde las cenizas se levantó el fantasma de Azul y le aulló a su protector con voz espectral.
-¡¿Por qué hiciste eso?!
-Era necesario para atraerla. Además no te preocupes, seguro que en un par de años resucitas como villano.
El señor de los vegetales se acercó a la hermosa joven que al desmontar reveló el rostro más bello que jamás había visto ser vivo.
-¿Bella dama, le puedo hacer una pregunta antes que se lleve el alma de mi amigo?
-¡¿Amigo?!
-¡Silencio!
-Habla, mortal. ¿Qué deseas saber?
-Tu numero de telefon... quiero decir... ¿Es posible que Thor se haya dejado matar a propósito para ir a tu encuentro?
-Así es. Él se encuentra ahora feliz y sin preocupaciones en el Valhalla.
-¿Y como ocupa su tiempo allá?
La jinete se ruborizó.
Verdeo sonrió y la despidió con cortesía mientras se volvía a montar llevando el alma de Azul.
-¡Adios, Jimmy, nunca te olvidare!
-¡Soy Timmy, pedazo de hijo de pu...!
EL portal se cerró y Verdeo quedo de vuelta solo. Con su celular llamó al Capitán Afganistán.
-Caso resuelto, Cap. No tenemos que preocuparnos de que algún villano ultrapoderoso haya acabado con Thor. Solo eligió pasar la eternidad teniendo el mejor sexo. Viendo a las mujeres asgardianas la verdad que lo entiendo.
-Bien, Cebollita, felicitaciones. ¿Algo más que informar?
-Si, señor, necesito un nuevo ayudante. Ronny... este... fue devorado por un dragón.
-¡Jimmy! Diablos, Verdeo, ya es el tercer Azul Maravilla este mes.
-Perdón, Cap, pero no es mi culpa. Ya no los hacen como antes. Le voy a preguntar a Batman donde los consigue.

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