miércoles, agosto 16, 2006

The Promise

I love the cats... who not?

LA PROMESA

Nylur deposito suavemente a su quinto retoño junto a los demás. El pequeño bulto negro se agito suavemente hasta acomodarse.
Inspiraba tanta ternura verlos todos juntos, dormidos y sabiéndose protegidos, a salvo de cualquier mal que hubiera en el mundo.
Lastima que no era así.
Afuera del oscuro galpón había gente buscando apartar a Nylur de su descendencia, tal como ya lo habían hecho en veces pasadas; gente que buscaba arrancarlos de su regazo para crueldades que Nylur ya no quería ni pensar.
Con el primer bebe que le quitaron había tratado de tener los pensamientos más dulces, mas optimistas; trató imaginar al pequeño creciendo feliz, corriendo libre por un largo camino sin ningún tipo de obstáculos, recibiendo todo el cariño y la buena fortuna que ella por su condición no le podía dar.
Pero cuando se llevaron al segundo y más tarde al tercero entendió que esto no podía ser para bien, que esto no tendría fin a menos que hiciera algo al respecto.
Los ruidos fuera del galpón se hacían más fuertes y los niños empezaron a llorar inquietos.
Alertados por el llanto los hombres irrumpieron en el edificio.

-¡¡Esas basuras están por aquí!!

Nylur se acurruco arriba de los bebes tan fuertemente que casi los sofocaba pero era preferible correr ese riesgo antes que los encontraran.
El haz de luz de la linterna empezó a recorrer toda la habitación: cientos de cajas apiladas, motores desarmados, una enorme mancha de aceite expandiéndose por el piso, los enormes ojos de Nylur llenos de rabia...
Cuando se vio descubierta hizo lo que ya era tarde para lograr algo, la reacción que sabia que no tenia ningún efecto pero que era su ultimo recurso... atacó con uñas y dientes.
El fuerte impacto de los brazos enemigos la arrojaron contra la pared dejándola atontada.
Cuando recupero el uso de su cuerpo los hombres ya no estaban, todo estaba oscuro de vuelta y el llanto era mucho menor.
Nylur se acerco a su ultimo hijo, lo aferró con todas sus fuerzas y se juro que la próxima vez daría su vida antes de que le quitaran su ultima gota de esperanza en este cruel mundo.

Era palabra de gato y la iba a cumplir; agarro con la boca a su cría y se fue a buscar un lugar más seguro.