Dedicated to a very special person... she knows that I`m talking about her.
Ocho balas, ocho pequeños mísiles dirigidos al centro de tu pecho.
Pena: la insatisfacción personal de saber que no puedo ser amado por ti en la forma que quiero.
Orgullo: estoy soñando despierto sobre el momento en que me pare bien alto, te mire a la cara y te diga “vos te lo perdes”
Angustia: todos los días pensando en ti, corroyéndome por dentro tal cual gusano a una manzana podrida hace mucho tiempo. Finalmente en esta manzana ya no queda nada por devorar y el gusano necesita un nuevo hogar.
Misericordia: el recuerdo de una infancia feliz me hizo buena persona pero el momento de apiadarme de ti ha quedado muy atrás. La única piedad que obtendrás de mí es un pañuelo para aplacar el río de tus lagrimas, ese que fluye sin cesar, sin rumbo ni orilla.
Humillación: el placer de verte arrastrándote, suplicando por algo de lastima, rogándome por algo de ese cariño que antes no querías y ahora no tendrás.
Furia: total, urgente, precisa, certera... jamás falla, siempre esta ahí, en el pasado destrozado, en el presente arrasado y en el futuro incierto. Y es mi mejor regalo hacia ti, el único sentimiento que obtendrás de mí.
Engaño: de ilusiones también se vive; asi es como me mantuviste a tu lado hasta ahora y a partir de mañana empiezo a hacerte creer que hay esperanzas, que todavia se puede construir algo sobre las ruinas y cuando estes feliz, cuando te sientas segura y confortable de nuevo... te lo quitare todo, te dejare vacia y malograda, tal como vos lo has hecho conmigo.
Y finalmente, la ultima bala, la peor, la que más duele, la que no hay palabras para describirla, la más mortífera.
Amor.
....................
Ahí estas, esperándome en la esquina, tan bella y radiante como el primer día que te vi... me acerco a vos, saco un freno en la lengua que traje por pura precaución de no lastimarme a mí mismo y disparó.
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